NOTICIAS

Tropicalismo: cuando la joven música de Brasil rompió los esquemas

Una verdadera seleccin del Tropicalismo Jorge Ben Caetano Veloso Gilberto Gil Rita Lee y Gal Costa abajo Srgio Dias y Arnaldo Baptista en 1968 Foto Archivo Nacional de Brasil
Una verdadera selección del Tropicalismo: Jorge Ben, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Rita Lee y Gal Costa; abajo, Sérgio Dias y Arnaldo Baptista en 1968. (Foto: Archivo Nacional de Brasil)

Es una tarde de 1970: en una fiesta familiar en San Pablo, alguien pone un disco y comienza a sonar “Yo soy terrible”, de Roberto Carlos. Los niños corren al centro de la pista y lo que sigue es una erupción de melenas rebotando en el aire y cuerpos sacudiéndose al frenesí de una sonoridad moderna y vital. La voz de Roberto Carlos es interrumpida por el repiqueteo de las herraduras de los caballos de la policía militar contra el empedrado.

Esta escena de “O ano em que meus pais sairam de ferias” (2006), una película ambientada en aquel 1970, pone de manifiesto, como bien señala el sociólogo venezolano Diego Larrique, uno de los elementos que componían el escenario cultural y social de Brasil que propició el surgimiento del Tropicalismo: la tensión entre el Brasil costumbrista y las influencias extranjeras en la construcción de su identidad musical. Pero no es el único: justamente, el sonido que irrumpe en la escena de los caballos de la policía militar contra el empedrado, evoca a la dictadura militar (1964-1986) como otro de los elementos que configuraban el cuadro de situación del Brasil.

Caetano Veloso en 1967 Foto Archivo Nacional de Brasil
Caetano Veloso en 1967. (Foto: Archivo Nacional de Brasil)

Ya en la década del 50 la música brasileña había experimentado una renovación con la Bossa Nova, fundada por Tom Jobim y Joao Gilberto, que habían incorporado al samba tradicional elementos del jazz norteamericano y la música clásica para crear un género nuevo que mostraba a Brasil distinto de aquel profundo y rural, con una imagen más urbana e intelectual sin dejar de ser algo exótico, lo que lo llevaría por todas partes del mundo como un gran producto de exportación: Garota de Ipanema de Tom Jobim y Vinicius de Moraes es una de las canciones más grabadas de la historia.

Con la Bossa Nova ya en retirada a partir de la segunda mitad de la década del 60, se abría paso la segunda generación de la Bossa Nova, una camada de jóvenes músicos que se reunían en la casa de Nara Leao y que buscaban incorporar otras sonoridades del interior del Brasil y letras que abordaran la situación social y política del país.  

Os Mutantes Foto Archivo Nacional de Brasil
Os Mutantes. (Foto: Archivo Nacional de Brasil)

Los medios masivos como la tevé facilitaban el consumo de nuevas culturas y estéticas, lo que impactaba en una mayor radicalización de las posturas entre quienes no aceptaban una música “americanizada” y los que adoptaban esas nuevas formas de expresión y las incorporaban como parte de su cultura: Jóvenes que imitaban la ropa, el baile y la música de artistas del rock’n’roll como los Rolling Stones o los Beatles.

Tal era el caso del movimiento de La Jovem Guardia, que tomó su nombre de un programa musical de TV Récord creado en 1965, y que nucleaba a artistas como Roberto Carlos, Sérgio Reis, Os Vips, Golden Boys, Jerry Adriani Erasmo Carlos, Wanderléa, Ronnie Von, verdaderos ídolos de la juventud.

«Panis et Circenses» (Os Mutantes)

VER VIDEO

Gas Costa en 1967 Foto Archivo Nacional de Brasil
Gas Costa en 1967. (Foto: Archivo Nacional de Brasil)

Al son de las guitarras eléctricas y baterías, proponía temáticas del tipo paseos románticos de a dos, salidas a pura complicidad entre amigos, escenas alegres, risueñas.

Este tipo de abordaje temático era interpretado por sus detractores como falta de compromiso e inclusive una forma de entreguismo ante la situación política del país con el recrudecimiento de la represión por parte de la dictadura militar que prohibía toda expresión de disidencia mediante cárcel, tortura, asesinato y exilio.

A su vez, estaban los tradicionalistas de izquierda, que querían volver al samba pre Bossa Nova, en busca de recuperar las raíces, movilizados por un sentimiento marcadamente nacionalista y, antiimperialista, que consideraba toda influencia extranjera como una amenaza a la soberanía y, por tanto, veían tanto a la bossa nova como a la música de la Joven guardia como movimientos por fuera de la cultura local.

Exponentes del movimiento tradicionalista buscaban recuperar el samba tradicional que hablara del pueblo brasilero y sus vidas.

Ante este panorama, había quienes no se contentaban con la encerrona que presentaba la floreciente industria musical y procuraban echar mano de todos los recursos artísticos, fueran locales o foráneos, y poder usar la masividad de los medios sin tener que entrar en su juego.

«Gilberto Gil» (1968)

VER VIDEO

Mara Bethnia Foto Archivo Nacional de Brasil
María Bethânia (Foto: Archivo Nacional de Brasil)

Tal era el caso de Caetano Veloso, quien quería encontrar formas de hacer arte brasileño sin perderse de los aportes que otras culturas podían ofrecerle.

Quedarse en la comodidad de la bossa nova tampoco lo entusiasmaba.

Quería retomar el legado de Joao Gilberto y llevar, desde esa misma línea evolutiva, la Bossa Nova un poco más allá.

Fue su hermana Bethania la que impulsó esta postura cuando le preguntó a Caetano por qué se quedaba en ese pequeño mundo aburrido.

Y lo mandó a ver el programa de Roberto Carlos porque decía que lo que había ahí era vitalidad.

«Grande Liquidaçao» (Tom Zé)

VER VIDEO

Caetano también encontró vitalidad en la obra de teatro «O Rei da vela», del autor Oswald de Andrade que, en 1928, publicó el manifiesto antropofágico. Una pieza documental de enorme trascendencia para la concepción de identidad nacional que propone, a partir de la antropofagia cultural, la apropiación creativa como práctica de reinvención. En una nueva forma de relacionamiento entre los conceptos de primitivo y moderno, dando origen a algo completamente genuino y nuevo.

De entre esos actores musicales y sus tensiones surgen entonces varios artistas que se rehusaban a tomar partido por una u otra postura y, por el contrario, querían tomar todas esas fuerzas en pugna para nutrirse de ellas y generar una nueva identidad musical en su país. Poder encontrar una forma brasileña de hacer música sin perder la riqueza de la música internacional.

Gilberto Gil Foto Archivo Nacional de Brasil
Gilberto Gil. (Foto: Archivo Nacional de Brasil)

Caetano fue quien lideró esta agrupación de rebeldes inconformistas que impulsaron el Tropicalismo; un movimiento que planteaba desdibujar las fronteras entre lo clásico y lo moderno, lo sofisticado y lo popular, lo nacional y lo extranjero para generar un arte completamente novedoso.

Mezclaban el folklore nordestino con sonidos del soul y blues norteamericanos y guitarras eléctricas. Todo bien batido y abrasilerado. Estos “bichos raros” de Bahía, de Río de Janeiro y San Pablo usaban ropas extravagantes, llamativas, crearon nuevas formas de vestirse, hacer música y comportarse arriba del escenario.

«A banda tropicalista do Duprat» (Rogério Duprat – 1968)

VER VIDEO

Fueron los que usaron los medios de comunicación cómplices de la dictadura y de la propaganda para desde allí, criticar las estructuras y promover los valores de la libertad. Desde sus presentaciones en Festivales, como la de Gilberto Gil junto a Os Mutantes como desde su programa «Divino Maravilhoso», que, con solo tres meses en el aire, se ocupó de proclamar y ejercer su mensaje: sean libres.

En su corta existencia, del 67 al 69, el tropicalismo dio discos extraordinarios. El más emblemático es su LP grupal, de 1968, que también fue su manifiesto: «Tropicália ou Panis et Circensis» con Caetano Veloso, Tom Zé, Nara Leão, Gilberto Gil, Gal Costa, Os Mutantes, Rogério Duprat, arreglador musical y productor, que también sale en la tapa del disco. Hubo otros, antes y después, todos maravillosos.

«Gal Costa» (1969)

VER VIDEO

Relacionadas

«Tropicália» (Caetano Veloso)

VER VIDEO

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba