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Se cumplen 50 años del debut de Bochini, el hombre que cambió la historia de Independiente

La sola mención del nombre de Ricardo Enrique Bochini se emparenta con Independiente, porque él, el hombre que hace 50 años debutó en la Primera División del club de Avellaneda, cambió para siempre la historia de los «diablos rojos».

El 25 de junio de 1972 hacía su debut oficial en la Primera División del fútbol argentino. Jugó toda su carrera en Independiente y fue el gran protagonista de las mejores páginas y hazañas de un club que se ganó el mote de «Rey de Copas» de la mano de sus gambetas, asistencias y goles claves como en la Copa Intercontinental de 1973 frente a la Juventus de Italia (1-0).

El mejor futbolista de la historia del equipo de Avellaneda sería finalmente el que más partido utilizó la camiseta roja a lo largo de 21 años de carrera y el que se coronó como el más ganador, pero antes de todos esos logros, el «Bocha» escribió su primera hoja en la historia en su debut hace medio siglo.

Independiente venía de ganar días atrás la Copa Libertadores de América -la tercera de su rica historia-, luego de vencer en la final a un destacado Universitario de Perú.

Ante la gran performance y las posteriores convocatorias a la Selección argentina del mítico arquero Miguel Ángel «Pepé» Santoro y del mediocampo compuesto por José Omar Pastoriza, Miguel Ángel Raimondo y Alejandro Semenewicz, el «Rojo» debió afrontar el partido ante River por el Campeonato Metropolitano con suplentes y juveniles.

«El sábado a la mañana, el día previo al partido, pasé por el vestuario donde entrenaba la Primera y vi que mi nombre estaba en el pizarrón de los citados contra River. La verdad que no lo podía creer. Siempre pensé que podía llegar a debutar pero todavía era muy joven», comentó Bochini en el sitio oficial de AFA.

Por la fecha 21, en el estadio Monumental, Independiente formó con Carlos Gay; Eduardo Commisso, Francisco Sá, Luis Garisto, Ricardo Pavoni; Víctor Palomba, Antonio Moreira, Hugo Saggioratto; Agustín Balbuena, Manuel Magán y Rubén González.

En el banco de los suplentes, esperaba un joven Bochini, quien el día anterior le había marcado dos goles a Estudiantes en la 5ta división.

A los 15 minutos del segundo tiempo, llegó el único tanto del encuentro de la mano de Juan José López, quien marcó el 1 a 0. Sin embargo, para la historia de Independiente sería un momento estadístico ya que a los 30 minutos ingresó Bochini por Saggioratto para tener un puñado de minutos en la primera roja y el resto sería historia.

«En Independiente hice toda mi carrera, es mi segundo hogar. Nací en Zárate pero pasé todo el resto de mi vida en Avellaneda», comentó.

Con el tiempo se convertiría en el jugador con más partidos en un mismo equipo argentino (714) y el máximo ganador en la historia de Independiente (13 títulos: cuatro Copas Libertadores, dos Copas Intercontinentales, cuatro campeonatos locales y tres Copas Interamericanas).

«La gente de Independiente me aprecia porque jugué en el Club y gané muchos títulos. Pero los hinchas de los equipos rivales, a los cuales yo les hice goles, también me demuestran cariño por la calle y eso es muy lindo. Creo que eso se debe a dos motivos: primero porque yo jugué al fútbol que le gusta a todos los hinchas argentinos, que es el de potrero; y segundo porque nunca cargué a nadie, siempre festejé con mis compañeros e hinchas pero nunca le falté el respeto a nadie», afirmó Bochini.

Además, la leyenda de la escuadra roja, logró coronarse campeón del mundo con la Selección argentina en el Mundial de México 1986 de la mano de un sobresaliente Diego Armando Maradona, quien aseguró que Bochini era «el maestro de los maestros».

Justamente la relación de entre las dos leyendas del fútbol local fue destacada con el correr de los años, en la que nunca ocultaron su admiración mutua y el 10 del rojo se sinceró: «Diego me emocionaba cuando lo escuchaba decir ‘mi ídolo es el Bocha'».

En el único partido disputado por el «Bocha» en el mundial mexicano, aún resuenan las palabras con las que lo recibió Maradona cuando ingresó en la semifinal ante Bélgica: «Pase Maestro, lo estábamos esperando».

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