Rusia justificó el ataque en Ucrania y reafirmó que respetará el acuerdo sobre cereales
Rusia dijo este domingo que un ataque que lanzó contra un puerto ucraniano destruyó un galpón con misiles enviados a Ucrania por Estados Unidos y ratificó que respetará un acuerdo que acaba de firmar para permitir exportaciones de granos desde ese puerto, tras acusaciones de Washington y Kiev de que Moscú parecía no querer cumplir el pacto.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que una embarcación militar ucraniana también fue destruida en el ataque del sábado en el puerto sureño de Odesa, en el mar Negro, lanzado apenas un día después de que Rusia y Ucrania firmaran el acuerdo para reanudar la bloqueada salida de los cereales y aliviar la crisis alimentaria global causada por la guerra.
«Misiles de largo alcance de alta precisión basados en el mar destruyeron un buque de guerra ucraniano atracado y un almacén con misiles antibuque Harpoon suministrados por Estados Unidos al régimen de Kiev», dijo a periodistas en Moscú el vocero del Ministerio, general Igor Konashenkov, sobre el ataque en la zona portuaria de la ciudad de Odesa.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que el ataque a Odesa había destruido «la posibilidad misma» de diálogo con Rusia, mientras que la Cancillería ucraniana consideró el bombardeo «una escupitajo en la cara» de Turquía y la ONU, que mediaron en la firma del acuerdo en la ciudad turca de Estambul.
El Comando Militar Sur de Ucrania dijo que que ninguna instalación de almacenamiento de granos había sido atacada.
El Ministerio de Defensa turco, garante del acuerdo, dijo que había recibido informes de las autoridades ucranianas sobre el golpe de un misil en un silo y de otro cerca, aunque ninguno había afectado la carga en los muelles en Odesa.
El acuerdo firmado en Turquía contempla desbloquear la exportación a través del mar Negro de 22 millones de toneladas de cereales ucranianos que están retenidos en puertos ucranianos debido a la guerra entre Ucrania y Rusia desatada por la invasión rusa de febrero pasado. Ucrania es uno de los principales exportadores de granos del mundo.
También busca reanudar las exportaciones de fertilizantes rusos impedidas por sanciones que estados Unidos y otros países aplicaron a Rusia por la invasión de Ucrania.
Turquía y la ONU dijeron que el acuerdo debería ayudar a paliar la crisis alimentaria global provocada por la escasez de los granos ucranianos y de fertilizantes rusos en los mercados mundiales, cuya contracara ha sido una ola inflacionaria global resultante de un fuerte aumento de los precios de los alimentos.
El acuerdo también compromete a ambas partes a abstenerse de realizar ataques en tres puertos del mar Negro desde donde deben salir los granos por corredores seguros: Odesa, Chernomorsk y Yuzhny.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que el ataque a Odesa arrojaba «serias dudas sobre la credibilidad del compromiso de Rusia con el acuerdo del sábado».
No quedó claro cómo el ataque podría afectar los planes para reanudar el envío de granos, que desde el mar Negro deben llegar al mar Mediterráneo a través de el estrecho del Bósforo, en Estambul. En esta ciudad ya funciona un centro operativo para coordinar los envíos e inspecciones de los barcos para garantizar que lleven granos.
El ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubrakov, que firmó el acuerdo en nombre de Ucrania, afirmó este domingo en Facebook que continuaban «con los preparativos técnicos para el lanzamiento de exportaciones de productos agrícolas» desde sus puertos.
En paralelo, autoridades ucranianas informaron este domingo de más bombardeos rusos en el sur y en el este de Ucrania, en coincidencia con una gran ofensiva rusa en curso para tratar de conquistar al región oriental ucraniana conocida como Donbass.
El gobernador de la provincia de Donetsk, que junto con la vecina de Lugansk forma el Donbass, informó este domingo que dos civiles murieron y otros dos resultaron heridos en las últimas 24 horas.
El gobernador Pavlo Kiyrlienko agregó en Facebook que las fuerzas rusas también habían destruido dos escuelas en Konstantinivcí y Bajmuti, y que casas y un jardín de infantes habían sido alcanzados por los bombardeos rusos, informó la agencia de noticias AFP.
Rusia ya controla todas las grandes ciudades de Lugansk y prácticamente todo su territorio, así como la mitad de la provincia de Donetsk, donde Ucrania tiene aún en su poder tres importantes ciudades.
En el sur de Ucrania, funcionarios regionales dijeron que al menos cinco civiles resultaron heridos por proyectiles rusos en el puerto de Mikolaiv, en el mar Negro, el sábado por la noche y el domingo por la mañana.
«Además, como resultado de la dispersión de municiones y sus fragmentos, se produjeron incendios en áreas abiertas de la ciudad», agregó Vitali Kim, gobernador de Mikolaiv.