Mississippi se convirtió en el séptimo estado en prohibir el aborto
Mississippi se convirtió en el séptimo estado de Estados Unidos en prohibir el aborto, luego de que el 24 de junio la Corte Suprema anulara el histórico fallo de 1973 Roe vs. Wade que lo autorizaba a nivel federal.
Anticipándose a esta decisión, 13 estados habían adoptado leyes para prohibir automáticamente los abortos en su territorio una vez que saliera el dictamen del alto tribunal.
Una de esas leyes fue la que entró en vigor en Mississippi. Adoptada en 2007, prevé hasta 10 años de cárcel para quienes practiquen un aborto.
Defensores y opositores al derecho al aborto se enfrentaron frente a la clínica «Jackson Women’s Health Organization», que hasta ahora practicaba procedimientos para interrumpir el embarazo.
La clínica -apodada la casa rosada por el color de su fachada- realizó sus últimos abortos ayer y recibió a sus últimas pacientes hoy para consultas de seguimiento, informó AFP.
Portando grandes carteles con leyenda «Ama a Dios con todo tu corazón, alma, fuerzas y espíritu», decenas de opositoras al aborto recibieron a las pacientes con oraciones y música.
Enfrente, defensoras del derecho al aborto respondieron con pancartas que referían a la alta tasa de mortalidad materna en el estado: «¿Por qué les interesan más las vidas hipotéticas que las reales?» .
Cheryl Hamlin, una de las médicas que trabajaban en la clínica, criticó a los opositores al aborto, acusándolos de no «respetar los derechos de las mujeres».
Esta clínica fue durante años la única en realizar abortos en este estado sureño conservador y muy religioso.
La reciente decisión de la Corte Suprema, que fue posible gracias al nombramiento de tres jueces conservadores bajo el mandato del presidente Donald Trump, fue criticada por gran parte de la comunidad internacional, incluidos organismos de derechos humanos y Naciones Unidas.
El Parlamento de la Unión Europea (UE) se sumó a las condenas al cuestionar el fin de las protecciones constitucionales para el aborto en Estados Unidos y pidió que tales salvaguardias se consagren en la carta de derechos fundamentales del bloque, en una resolución aprobada por 324 votos a favor, 155 en contra y 38 abstenciones.