Leandro Ragusa llega La Usina del Arte con «Eolia», un audaz disco instrumental
El bandoneonista y compositor Leandro Ragusa, quien tocó con figuras como Paquito D’Rivera, Néstor Marconi y Emilio Balcarce y se erigió en un referente de la música contemporánea argentina, presentará este domingo a las 11.30 en La Usina del Arte, «Eolia», disco donde tributa a Manolo Juárez y que grabó junto al quinteto de vientos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y que según describió a Télam «tiene una sonoridad sin precedentes».
En charla con Télam, Ragusa habló de la singularidad de su noveno trabajo instrumental, registrado en enero de este año en el teatro Aula Magna de la Universidad de Santiago de Chile, y que mostrará en un concierto gratuito en el complejo cultural del barrio porteño de La Boca.
«‘Eolia’ tiene una sonoridad sin precedentes ya que es el primer trabajo discográfico para Quinteto de vientos y bandoneón. De hecho no existe siquiera obra escrita para ese orgánico. Por esto considero a este trabajo como un camino nuevo que se abre para esta formación«, destacó el bandoneonista.
Fiel a su espíritu inquieto y profundizando en una búsqueda, el compositor ovacionado en Nueva York, Montreal, Buenos Aires y en los principales escenarios del mundo, vuelve al ruedo discográfico después de «Aleph» (2021), con una obra que le escapa a los rótulos, integrada por nueve piezas que proponen un viaje sonoro donde se cruzan la música de Buenos Aires, el folclore y el jazz, dentro de la denominada música académica.
A lo largo de su camino, Ragusa se destacó con Tanghetto («Hibrid Tango», nominado al Latin Grammy 2018), tocó con Paquito D’ Rivera, Néstor Marconi y Emilio Balcarce, entre otros grandes.
«Eolia» (territorio del dios Eolo, quien controlaba los vientos por gracia de Zeus), es entre otras cosas, un homenaje al pianista, compositor y docente Manolo Juárez (1937-2020), quien logró impulsarlo a la creación musical desde «una perspectiva inexplorada».
En esta presentación porteña, estará custodiado por el quinteto Usach, integrado por Diego Alonso Vieytes González (flauta), Diego Fabian y Agusto Zambrano (oboe), Sebastian Vicente Villegas Mundaca (corno), Alejandro Antonio Vera Molina (fagot) y Pablo Salvador Valdes Barrera (clarinete).
-¿Cómo surge la necesidad o la idea de trabajar con las texturas y sonoridades de instrumentos de vientos?
-Hace aproximadamente seis años comencé a escribir música para vientos de madera motivado por mi maestro Manolo Juárez y por mi predilección por esa sonoridad. Como culminación de ese camino surgió el disco del ensamble Quinteto de Academia «Dinámica del viento» (2017) Dicho trabajo ha sido presentado en numerosas salas de la Argentina y del exterior. Habiendo dado ese paso sentí la necesitad y el deseo de ir por el ensamble de viento completo, es decir el quinteto de vientos.
Lo fascinante de las posibilidades que brinda la presente formación es que cuenta con instrumentos que, por su historia, van desde lo meramente popular hasta lo estrictamente académico. El bandoneón, si bien fue concebido para las celebraciones religiosas alemanas, se encuentra profundamente enraizado en el Tango y la música folclórica rioplatense. Por su parte la flauta y el clarinete poseen un extenso recorrido tanto en el ámbito popular como en el académico. Finalmente, el corno, el fagot y el oboe, son instrumentos claramente identificados con la música de tradición «culta» europea.
-La primera parte abre con «Suite del viento», dedicado a tu padre, «Cartuchín» y «Tema de Cata a tus hijos». Los afectos están muy presentes en este álbum, ¿podemos decir que de algún modo son fuente de inspiración?
-Absolutamente, terminé de escribir la «Suite del viento» durante una gira por Canadá. En ese proceso yo hablaba diariamente con mi padre, quien atravesaba una enfermedad. Esas fueron las últimas conversaciones que tuve con él porque a mi regreso ya no estaba.
-Después de haber tocado con artistas tan importantes, cómo describirías este presente con «Eolia»? ¿Cuánto aportó esa experiencia en tu forma de encarar la música?
–Ha sido un privilegio haber podido compartir el escenario con tales figuras de la música. Los integrantes del Quinteto Usach tienen un nivel musical que poco tienen que envidiarle a muchos de los referentes de la escena actual. Ha sido muy enriquecedor el haber compartido el proceso de ensayos y grabación de Eolia junto a estos talentosos músicos.
Eolia tiene una sonoridad sin precedentes ya que es el primer trabajo discográfico para quinteto de vientos y bandoneón. De hecho no existe siquiera obra escrita para ese orgánico. Por esto considero a este trabajo como un camino nuevo que se abre para esta formación.
-En este trabajo se escucha un cruce de elementos provenientes de la música popular, jugando dentro de la música académica. ¿Sentís que hay una continuidad con tu disco anterior?
–Mis últimos dos discos han tenido la fortuna de haber sido concebidos con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes. Eso me dio la posibilidad de poder explorar distintas técnicas compositivas, estilísticas y sonoridades. Tanto el disco «Dinámica del viento» del Quinteto de Academia como mi último disco «El Aleph» fueron, en cierta forma, un laboratorio donde pude adquirir la experiencia para encarar el presente álbum.
-En el disco también hay un tributo al bandoneonista Vicente Greco con el arreglo de su tango «Ojos Negros» y una versión de «Eraserhead», dedicada a cineasta David Lynch. ¿Cómo describirías a Greco y su legado? ¿Porqué decidiste recrear con esta formación el tema dedicado a Lynch?.
-Vicente Greco fue unos de los referentes musicales para los bandoneonistas de los inicios del tango. Ha sido un innovador en la ejecución del instrumento como un creador de melodías que hoy en día raramente no formen parte del repertorio de las agrupaciones del género. El tango «Ojos negros» es una pieza que siempre me ha estado buscando y nos encontramos en este disco.
En mi disco anterior «El Aleph» incluí un tríptico dedicado a Lynch a quien admiro. A una de esas piezas, «Eraserhead», la consideré con un gran potencial musical para la formación de este trabajo y fue por eso que decidí incluirla con un arreglo especial para quinteto de vientos y bandoneón.