Gustavo Uano es director ejecutivo del Instituto Nacional del Teatro (INT) y entusiasta promotor de la 36ta. Fiesta Nacional del Teatro que se desarrolla en la ciudad de Resistencia, Chaco, hasta el próximo jueves y sobre la que destaca “el enfoque popular y comunitario”.
Durante una entrevista con Télam, Uano subraya que “en esta oportunidad se destaca el enfoque popular y comunitario en clave de generar un hecho participativo que sume nuevas audiencias y que promueva la igualdad y el respeto por la diversidad”.
A esas voluntades agrega que son muy importantes “los conceptos de soberanía, la celebración por los 25 años de la Ley Nacional del Teatro y la creación del INT” además de “no poder dejar de abordar los 40 años de Malvinas, la unidad latinoamericana y la multiculturalidad que tiene el Chaco como puerto y polo de integración”.
«A lo largo y a lo ancho de nuestro país existen poblaciones postergadas, con muy poco acceso al disfrute de bienes y servicios culturales como el teatro. Desde nuestro enfoque se debe garantizar la posibilidad de acceso a las artes escénicas porque son un derecho y contribuyen al desarrollo humano.»(A)Gustavo Uano
“Con respecto a la programación del corpus central, me refiero a las obras que participan como ganadoras de las selecciones provinciales, el eje transversal es la polifonía de expresiones: drama, comedia, teatro documental, murga teatro, teatro de objetos, circo, danza butoh, biodrama, impro, etcétera», asegura Uano y agrega que «Si algo caracteriza a la Fiesta es la heterogeneidad de propuestas en cuanto a poéticas y expresiones. Desde diversas perspectivas operan rasgos identitarios de cada provincia o región”.
Télam: ¿Por qué la vuelta al Chaco, que ya tuvo su Fiesta en 2009?
Gustavo Uano: En relación al teatro chaqueño, por calidad, tradición e iniciativa, consideramos que es uno de los movimientos de teatro independiente más significativos del país. Lidera claramente la producción en el NEA en cuanto a dinámicas y estrategias de desarrollo propias. Otro factor influyente ha sido que, desde la creación del INT, el Nordeste ha tenido una postergación en la ecuación histórica de aportes, apoyos e inversiones. Y desde nuestra gestión intentamos sostener una acción federal redistributiva y armónica.
T: ¿Existen poblaciones en la región para las cuales el teatro es una experiencia nueva?
GU: A lo largo y a lo ancho de nuestro país existen poblaciones postergadas, con muy poco acceso al disfrute de bienes y servicios culturales como el teatro. Desde nuestro enfoque se debe garantizar la posibilidad de acceso a las artes escénicas porque son un derecho y contribuyen al desarrollo humano. Deben estar en la canasta de consumos culturales de cualquier familia que habite nuestro suelo.
La novedad de los corredores y circuitos de extensión por todo el NEA trae consigo dos objetivos centrales; por un lado, abordar una nueva estrategia de integración regional que maximice los esfuerzos de producción, y por otro lado activar corredores que amplíen nuevos horizontes, no solo de audiencias sino también de infraestructuras.
T: Eso sería acudir adonde la escena comercial no lo hace…
GU: Hablamos de grupos de personas con una intención particular, «a contra tendencia», podemos decir, de los designios del mercado, con el propósito de conectar con la parte más profunda de la vida, con esa parte inmaterial que denominamos espíritu. Una parte sensible del alma que necesita imperiosamente ser alimentada. Porque los seres humanos necesitan sintonizar con su esencia interior cuando descansan de lo cotidiano.
El teatro siempre ha funcionado como una expresión artesanal y ritual que ofrece ese lugar tan necesario de la búsqueda de sentido. Sentir, percibir, pensar, espectar: acciones básicas del diario vivir, pero que a su vez se encuentran tan postergadas por las rutinas. Eso es lo que nos proponen las artes escénicas, un momento desalienante que nos reconcilie con la energía vital.
T: ¿Cómo se enfoca el teatro en una zona multicultural y multilingüe como el Chaco?
GU: -Creo que se debe enfocar desde un lugar de integración y de mucho respeto. Por eso trabajamos para definir algunos ejes que coincidieran con esos valores identitarios y armamos equipos de trabajo mixtos. Esta trigésima edición contiene diferentes expresiones culturales y artísticas de este «Chacú» tan diverso, en paralelo a la grilla de obras seleccionadas. Tenemos un espacio denominado «Escenario de la diversidad» que funciona todos los días desde las 18, con entrada libre, en el Parque Intercultural 2 de Febrero, para toda la familia, con una programación muy heterogénea.
T: ¿Cuáles son los apoyos oficiales que recibe esta Fiesta y cómo se vincula con la caducidad de aportes que se tratan en el Senado?
GU: La Fiesta se sostiene por un entramado de cogestión entre diferentes áreas de Gobierno y muchas otras instituciones que colaboran. La totalidad de lo que aporta el INT proviene de recursos genuinos otorgados por las asignaciones específicas, por eso es imperioso que el Senado de la Nación apruebe de inmediato el proyecto tratado por la cámara de Diputados de la Nación, que prorroga las asignaciones específicas por 50 años, aunque desde nuestro sector consideramos que esas asignaciones son un derecho cultural que permite la accesibilidad de todas las expresiones artísticas y no deben tener fecha de caducidad.
T: ¿Cómo es el vínculo actual del INT con el Ministerio de Cultura de la Nación?
GU: El Instituto viene manteniendo una relación privilegiada con el Ministerio; desde la pandemia se generó un apoyo permanente con recursos extraordinarios que reforzaron los presupuestos propios y permitieron darle cobertura a la totalidad del ecosistema teatral en crisis.
Creo que estas acciones se enmarcan en la voluntad política de un Estado Nacional presente, responsable y sensible que se ocupa de respaldar y sostener las acciones que proponemos.
