Gabriela Novaro: «Elijo cantar obras de compañeras porque siento que me representan»
La cantora Gabriela Novaro presentará mañana a las 20.30 en el Centro Cultural Caras y Caretas su cuarto disco, “Somos lo que nos emociona”, que cuenta con dirección musical del guitarrista Hernán Reinaudo, y refleja “un estado actual de madurez” que, dice la intérprete a Télam, disfruta “cada vez más”.
Desde la sensibilidad y una búsqueda estética delicada y sutil, Novaro eligió en esta oportunidad interpretar un repertorio enraizado en el tango, con aires de milonga, valses, candombes y alguna balada.
Se trata de canciones de compositores contemporáneos como Eladia Blázquez, Marisa Vázquez, Ana Sofía Stamponi, Malena Muyala, Alberto Favero, Alfredo Tape Rubín, Fernando Rabih y Marcos Monk; y de clásicos infaltables de artistas como Homero Manzi, Astor Piazzolla o Enrique Santos Discépolo.
Oriunda de la localidad bonaerense de Avellaneda, Novaro es dueña de un amplio abanico de recursos musicales, fruto de su formación académica y de su paso por otros géneros, como el jazz; además es profesora especializada en voz y lenguaje y profesora de piano.
En diciembre de 2004 recibió la Mención de Honor en el concurso “Andá a cantarle a Gardel” y en junio de 2005 editó su disco debut “Otra historia”.
En el concierto que dará mañana en el local ubicado en Venezuela 330, del barrio porteño de San Telmo, la cantante estará acompañada por Reinado en guitarra, Matías Rubino en bandoneón, Horacio Cacoliris en percusión, Néstor Tomassini en clarinete y saxos.
«Las mujeres músicas, intérpretes y compositoras, vamos ganando lugares en los escenarios y en la difusión, con resultados diversos que no siempre llegan a ser equitativos, aún con la Ley de Cupo. Es necesario ser observadoras atentas de su cumplimiento.»Gabriela Novaro
También se sumarán Carlos Filipo, Marcos Monk y Martín Guffanti como guitarristas invitados; y las cantoras Ana Sofía Stamponi y Marisa Vázquez; mientras que la presentación estará a cargo de Walter Romero, artista, cantor y docente especializado en Literatura francesa.
Télam: ¿Cómo ves este presente del tango y su evolución en relación al lugar de la mujer en el género? En este disco seleccionaste varias canciones de compositoras mujeres.
Gabriela Novaro: Elijo cantar obras de compañeras porque siento que me representan, en tanto abordan temáticas actuales y aportan una mirada hacia la mujer y las diversas identidades sexogenéricas que comparto. Con gran calidad artística en muchos casos, desnaturalizan el maltrato y la violencia tan frecuentes en las letras del tango de otras décadas, que evidentemente reflejaban una cultura patriarcal de la cual no se tenía conciencia. Lentamente, el ideal de inclusión y los cambios culturales van impregnando también a la música. Las mujeres músicas, intérpretes y compositoras, vamos ganando lugares en los escenarios y en la difusión, con resultados diversos que no siempre llegan a ser equitativos, aún con la Ley de Cupo. Es necesario ser observadoras atentas de su cumplimiento.
T: La emoción atraviesa el disco, ya desde su nombre.
GN: Sí, lo que une a todos los temas es la emoción, que es un proceso más intelectual de lo que parece a primera vista. De otra manera no podría recrearlos, sumarles mi mirada y volver a filtrar toda esa mezcla para luego compartirla con las personas que me escuchan y que ellas a su vez vuelvan a empezar el círculo. Las canciones no son solo de sus autores.
T: Se siente un aplomo como intérprete que marca el pulso de este puñado de canciones. ¿Cómo describirías este presente como cantante?
GN: Me parece que “Somos…” refleja mi estado actual de madurez, que disfruto cada vez más. Estoy en los 60 y resulta ser muy diferente de lo que hubiera imaginado de joven, cuando creía que a esta edad ya sería una persona “acabada” en el buen sentido de la palabra, completa. Sigo cambiando, estudiando, aprendiendo, y gané una flexibilidad que no tenía. Sé que crecí mucho a partir del trabajo que hicimos con el queridísmo Osvaldo Peredo, de quien fui alumna algunos años. Sigue presente en mi cabeza y cada vez que estudio un tema nuevo, intento pensarlo como él. ¡Juro que lo intento!.
T: ¿Cómo fue el trabajo con Reinaudo, quien también estuvo a cargo de los arreglos?
GN: Hernán es un guitarrista maravilloso, al que conocí casi recién llegado de Córdoba, cuando grabamos mi primer disco, “Otra historia” en 2005. Desde entonces lo veo crecer y crecer, siempre con la misma sensibilidad y sutileza que lo convierten en un gran músico y no sólo en un instrumentista virtuoso. Por eso, es muy fácil y hermoso trabajar con él. La emoción también pasa por ahí.
T: «Somos…» tiene un tono íntimo y un sonido homogéneo, en el que temas de compositores actuales como Marisa Vázquez y Fernando Rabih conviven con clásicos como “Uno” de Discépolo y Mores, ¿cómo describirías el trabajo para llegar a ese equilibrio?
GN: Tal vez el equilibrio se logra a partir de la interpretación de las letras, de la búsqueda de una forma de decir cada tema que sea orgánica -como dicen los actores- y creíble. La dinámica, la forma de abordar la línea melódica, la armonía, nunca pueden ir en contra de la letra. Cuando hay letra, la letra manda.