El compositor y bandoneonista Pablo Jaurena lanzó “Retrato del aire”, su primer disco solista en el que reúne 13 piezas instrumentales para bandoneón, un trabajo íntimo en donde el músico apuesta a “un encuentro despojado, acústico e instrumental”.
“Encabezar un proyecto solista y hacerlo con un disco en donde tocás solo con tu instrumento es una situación casi de confesión, en donde sentí que debía prevalecer lo que a me identifica y conmueve, para intentar ser lo más genuino posible”, apuntó a Télam Jaurena, quien también es arreglador, director y docente, y dueño de una amplia formación académica y de una larga trayectoria.
“Retrato del aire” despliega un amplio abanico sonoro y de algún modo, acerca al oyente a las infinitas posibilidades expresivas y estéticas que el bandoneón ofrece.
Obras instrumentales para bandoneón solista, algunas de ellas propias y otras elegidas especialmente por Jaurena con arreglos originales y un nuevo abordaje, integran el flamante trabajo.
“Hacer este disco de solos fue una manera de reencontrarme con la esencia de mi vínculo con la música y el tango, conectar con el bandoneón en un marco de intimidad absoluta, de algún modo es volver al origen de todo”, dijo.
El disco fue creado en el marco de una convocatoria que le hicieron a Jaurena para participar de una extensa gira por China en donde debía dar conciertos, masterclass y workshops.
La obras suyas denotan su inclinación hacia el tango y el folclore, además se anima a versionar con libertad composiciones de algunos de los más importantes referentes del bandoneón que él admira: Astor Piazzolla, Leopoldo Federico, Julio Pane, Néstor Marconi y Rodolfo Mederos, entre otros.
“Sentí también que era una linda oportunidad para acercar al público este instrumento maravilloso en una forma en la que no es habitual escucharlo, en solitario y con todas sus cualidades claramente expuestas”, agregó.
Jaurena describió a este disco como “un encuentro despojado, acústico e instrumental, en tiempos en donde estamos tan ensordecidos y abrumados por las lógicas cotidianas de nuestra sociedad actual”.
Integró e la Orquesta Escuela de Tango (Buenos Aires) con dirección de Emilio Balcarce y Néstor Marconi. Estudió con Hilda Herrera, Dino Saluzzi, Rodolfo Mederos.
Ocupa el puesto de bandoneón solista en la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de Córdoba y fue director invitado de esta agrupación en reiteradas oportunidades; integra el Trío MJC (Consagración Festival Cosquín 2013), y el grupo del pianista Andrés Linetzky, y la Orquesta El Arranque.
