Estados Unidos y la Unión Europea (UE) anunciaron este martes el envío de casi 3.000 millones de dólares de ayuda económica a Ucrania, mientras continúa la ofensiva rusa y los contraataques ucranianos en el este y las regiones ocupadas del sur del país.
El paquete económico para Ucrania forma parte de las promesas financieras que las potencias occidentales realizaron tras el inicio de la invasión, que se acerca a sus cinco meses.
Desde hace semanas, el ejército ucraniano lleva a cabo una contraofensiva en el sur, mientras que el grueso de las tropas rusas está desplegado en el Donbass, la región minera del este controlada parcialmente por milicias y administraciones prorrusas desde 2014.
Tras el inicio de la intervención rusa el 24 de febrero, las tropas de Moscú controlan practicamente la totalidad de la región de Jerson, limítrofe con la península de Crimea, anexionada a Rusia tras un referéndum popular en marzo de 2014.
Responsables militares ucranianos indicaron que los misiles y disparos de artillería mataron a 52 soldados rusos, y destruyeron artillería, vehículos blindados «y un depósito con municiones en Nova Kajovka», a unos 70 kilómetros de la ciudad de Jerson.
«Aquí no hay blancos militares», aseguró.
«Hay siete muertos y unos 60 heridos», dijo, dando un parte de víctimas muy distinto al brindado por Kiev.
Una responsable de la administración de ocupación de Jerson, Ekaterina Gubareva afirmó que el ataque se realizó con lanzamisiles múltiple HIMARS, de origen estadounidenses.
Ese país anunció que enviará 1.700 millones de dólares en ayuda económica a Ucrania para que pueda recuperarse de los perjuicios causados por la invasión rusa.
«Esta asistencia ayudará al gobierno democrático de Ucrania a suministrar servicios esenciales al pueblo» de ese país, resaltó la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en un comunicado.
Los fondos son parte de un paquete de ayudas a Ucrania por 7.500 millones dólares firmado en mayo por el presidente Joe Biden y se canalizarán a través del Banco Mundial (BM).
En mayo, el ministro ucraniano de Finanzas, Serguei Marchenko, afirmó que el país precisa de unos 5.000 millones de dólares al mes para mantener su economía funcionando.
En ese marco, la UE anunció el envío de 1.000 millones de dólares para cubrir las «necesidades urgentes y garantizar el funcionamiento de la infraestructura crítica» de Ucrania, señaló en un comunicado Zbyněk Stanj, ministro de Finanzas de la República Checa.
Esta cantidad se corresponde con la propuesta por la Comisión Europea el 1 de julio. De esa forma, el bloque europeo eleva a 2.200 millones de dólares el total de la asistencia a ese país.
Mientras tanto, en Moscú, las autoridades rusas inauguraron este martes la embajada de la «República Popular de Donetsk», entidad que reemplaza a la exregión ucraniana, enfrentada militarmente a Kiev desde el golpe de Estado de 2014.
«Estos últimos días, la situación se empeoró drásticamente», declaró Natalia Nikanorova, la «ministra de Asuntos Exteriores» de la región prorrusa que junto a Lugansk componen el Donbass.
Ante preguntas de la prensa sobre la intención de la región de unirse a Rusia, Nikanorova contestó: «No tenemos prisa».
También en la capital rusa, el Kremlin anunció que el presidente Vladimir Putin se reunirá con los presidentes de Irán y Turquía en Teherán el 19 de julio para una cumbre en la que abordarán el conflicto sirio y discusiones bilaterales.
Además, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan se reunirá con su homólogo ruso el próximo martes, por primera vez desde el inicio de la guerra.
En un contexto de aumento de los precios de los alimentos mundiales por la intervención rusa en Ucrania (dos de los mayores exportadores de trigo y otros cereales), representantes de ambos países abordarán el miércoles en Estambul la reanudación de las exportaciones de cereales por el mar Negro, declaró el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar.
«Delegaciones de los ministerios de Defensa de Turquía, Rusia y Ucrania, así como de las Naciones Unidas, discutirán este miérfcoles en Estambul sobre el envío seguro a los mercados internacionales del grano de los puertos ucranianos», afirmó Akar.
