Para Andrea Politti un final elegido por el público «Es una experiencia teatral atípica»
La actriz y conductora Andrea Politti aseguró que la nueva obra que protagoniza, «Tijeras salvajes», representa «una experiencia teatral atípica» y consideró que «es la primera vez que se va a mostrar algo así en la Avenida Corrientes», en virtud de la particular configuración narrativa que abarca tres posibles finales a partir de la participación activa de los espectadores.
La obra, dirigida por Manuel González Gil y con un elenco conformado por Politti, Mario Pasik, Alejandro Müller, Diego Reinhold y Linda Peretz, se estrenará este jueves en el teatro Multitabaris.
La propuesta, que debuta a las 20.30 con funciones de miércoles a viernes, dos presentaciones los sábados a las 19.30 y 21.30 y los domingos a las 19.30, abarca géneros como el policial, la comedia y el drama con una particular participación activa del público en el desenlace de la trama.
La obra transcurre en la peluquería del personaje encarnado por Müller, por la que pasan su asistente, Politti, clientes interpretado por Pasik y Peretz, donde ocurre un crimen que es investigado por Reinhold sobre el cual el público tiene el rol de jurado y, a partir de allí, optar por uno de tres finales posibles.
En diálogo con Télam, Politti y González Gil contaron la particular mecánica argumental de la obra y las dificultades para atravesar el formato, sobre el cual ambos subrayaron su carácter «único y novedoso».
«Es una comedia, con un asesinato… una obra que tuvo 14 millones de espectadores en el mundo, siete premios en Estados Unidos pero uno de las cosas que más me gustó, además de la dirección del brillante Manuel González Gil, es que entendí la fascinación de él por la obra», explicó Politti.
Sobre ese punto, agregó: «Si bien hasta un momento la obra es normal, hay otro momento en el que sucede un crimen y lo más interesante es que nosotros estamos ensayando tres posibles finales, lo cual es un desafío porque no es fácil y hay que tener en mente esas tres variables que, quizá alguna de ellas, no las hagas durante meses porque el juez va a ser el público».
«Es una obra que estoy muy convencida de que es para el público argentino, que necesita estímulo porque estamos todos con los celulares y cuando entran al teatro te obligan a apagarlo, así que si vas a apagarlo, mejor ofrecer algo que sea bien dinámico para no morirse de embole.Andrea Politti
«Entonces, en base a lo que ve va a decir ‘el asesino es tal’, votando con mano levantada. Así que no vamos a saber realmente a quién va a elegir el público todas las noches, entonces nosotros tenemos que tener muy claras tres escenas. De esa manera, si algún espectador sale del teatro y anda diciendo que el asesino era tal, de todas formas no se sabe qué va a pasar al otro día. Porque los tres tienen muchas razones para ser sospechosos», indicó la actriz sobre el peculiar formato.
Télam: ¿Qué es lo que más te atrajo del proyecto?
Andrea Politti: Una de las cosas que me interesó muchísimo es que es una experiencia teatral atípica y creo que es la primera vez que se va a mostrar algo así en la Avenida Corrientes. El elenco es divino y además va a estar mi hijo Galo Hagel, que es hermoso acompañarlo en este debut en el escenario. A mí me habría encantado laburar con mi viejo que también era actor, Luis Politti, y no se pudo dar pero ahora por suerte sí se da con mi hijo.
T: En cuanto a género, ¿se maneja una comedia policial o directamente comedia negra para la clave de humor?
AP: Es difícil definirlo desde ese punto de vista, lo cual me parece muy atractivo. Porque todos los géneros son complicados para hacer, pero este no es fácil o difícil sino que es diferente totalmente. Nos obliga a estar en una cuerda en la que sí es comedia, pero también es algo más. Porque lo tenés que hacer muy en serio porque estamos hablando de un asesinato, así que nos lleva a un lugar muy lindo para explorar como actores. Porque es todo risas y, de golpe, hay un crimen y un culpable y se lo van a llevar preso.
T: ¿Qué reacción esperás del público considerando este formato tan inusual?
AP: Es una obra que estoy muy convencida de que es para el público argentino, que necesita estímulo porque estamos todos con los celulares y cuando entran al teatro te obligan a apagarlo, así que si vas a apagarlo, mejor ofrecer algo que sea bien dinámico para no morirse de embole. Esto es lo genial de esta obra. Alguien muy joven me dijo que este era el futuro de las obras. Ojalá seamos de vanguardia y esto suceda porque me tiene entusiasmada. Porque siempre el público completa el espectáculo, pero en este caso va a opinar y ser juez, me parece que ese es el plus que la va a hacer diferente. Creo que puede ser muy atractivo para la gente joven, que no es tanto la que suele ir al teatro.
T: ¿Cómo se dio la génesis del proyecto?
Manuel González Gil: Es una obra muy transitada en todo el mundo. Solemos viajar todos los años con mi esposa para ver teatro y saber qué cosas hay en cartel, en Madrid, París, Nueva York y Londres. Esta obra la vimos en París hace como cinco años. Y se me ocurrió que podía funcionar en Buenos Aires. La traté de traer pero sin éxito. La volví a ver en México y volví a ver el mismo aluvión que se da en el público. Así que insistí y, finalmente, se le pudo dar forma. Es una obra muy especial: jamás dirigí algo con estas características. Porque, por un lado, es una comedia y, por el otro, un drama y una tragedia. Es verdaderamente rara en su género, que es el condimento que le ha hecho tener tantos espectadores.
T: ¿Cómo resumirías la trama en relación con la participación del público?
MGG: Es un policial, un asesinato que se produce en una peluquería y el misterio está en que el público empiece a sentir que no sabe cómo pero está en la peluquería viendo ese crimen. Porque la obra a partir de determinado momento empieza a no tener continuidad: el autor no la escribe, la va escribiendo el público con su participación involuntaria, por eso tiene varios finales y es totalmente atípica. Es muy rara la química que se da, no entre los actores y el público, sino entre los personajes y el público. Química que hay que verla todas las noches porque cambia radicalmente. Por eso tenía la preocupación de convocar a un elenco que pudiera tener la capacidad de incorporar un estímulo que es el público y una ocasión.