«Algo incorrecto»: un relato diacrónico sobre pedofilia y búsqueda de justicia
Eleonora Wexler, Maru Cesanelli y César Bordón protagonizan «Algo incorrecto», filme dramático basado en el caso real de un excamarista de la Justicia marplatense que falleció en 2016 y sin condena judicial luego de admitir haber abusado sexualmente de niñas durante décadas, tiene su estreno hoy en la sala Fernando Birri del porteño Complejo Gaumont con la intención de «mirar esta problemática de frente y con la perspectiva del tiempo».
Así invitó la directora y guionista de la película, Susana Nieri, activista feminista y doctoranda en estudios de género cuya trayectoria en el audiovisual pone de relieve las distintas formas que adopta la violencia machista, en esta oportunidad con su primer paso en el terreno de la ficción tras realizar el corpus de documentales «El toro por las astas» (2006), «Ella se lo buscó» (2013) y «Gotas de lluvia» (2019).
El hallazgo de una nota de la periodista Mariana Carbajal publicada en 2013 por el diario Página 12 fue el puntapié para la cineasta, al conocer la historia de Edmundo O’Neill, camarista en ejercicio durante la última dictadura cívico-militar que se había convertido en objeto de escraches públicos de decenas de ONGs cuando se supo que iba a presentar su libro «Sancho» en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Es que casi una década antes, en 2004, la olla se destapó cuando el exjuez fue denunciado por una mujer que se enteró que sus dos hermanas mayores habían sido abusadas por él, a la que se sumaron otras doce víctimas -aunque se estima que las niñas violentadas, hoy adultas, son más de 30- contactadas en su mayoría por una de las hijas de O’Neill, movida por el remordimiento al saber que se trataba de quienes eran sus amigas de la infancia.
«Yo sé que he hecho algo incorrecto, pero no siento culpa», expresó sin pudor el excamarista en su declaración indagatoria de la causa que estaba a cargo de la entonces titular del Juzgado de Menores 1 de Mar del Plata, Silvina Darmandrail, quien decidió cerrar el expediente en 2006 «al extinguirse la acción penal por el paso del tiempo».
Bajo la mirada de Nieri, el episodio condensaba muchos aspectos de lo que atraviesa al abuso sexual en las niñeces: las lógicas impunes, machistas y patriarcales que funcionan en las comunidades y en la Justicia, y que aún hoy se expresan bajo formas como las del «síndrome de alienación parental» (SAP), no reconocido por ninguna entidad profesional del mundo y que argumenta que las y los niños son inducidos por sus madres para acusar falsamente a sus padres abusadores.
Desde ese punto de partida, «Algo incorrecto» adapta el caso a través de Rosario (Wexler) y Victoria (Cesanelli), que vuelven en 2005 desde distintos lugares a sus respectivos hogares marplatenses, la primera como una psiquiatra, madre soltera e hija del poderoso juez García Avellaneda (Bordón), y la segunda como una trabajadora social con una deuda pendiente en su vida personal.
Los años pasan y las circunstancias entrecruzan cada vez más los caminos de las protagonistas, que con el telón de fondo de los pedidos de justicia y el clima del inminente Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) de 2015 hacen ingresar a Rosario en una suerte de laberinto hacia la toma de conciencia frente a los terribles recuerdos que había enterrado mucho tiempo atrás.
«Creo que es impactante el tema del tiempo, y la película trabaja esas capas en ese pasado vinculado al tiempo de dictadura y en la actualidad, que tiene su Encuentro Nacional de Mujeres en 2015, que finalmente enarbola las banderas del Ni Una Menos»Susana Nieri
Stella Matute, María Eva Coria y Daniel Coelho, entre más, integran el elenco de este largometraje reconocido en la última edición del Festival La Mujer y el Cine, y sobre el que su directora conversó con esta agencia de cara al desembarco en salas.
Télam: ¿Cómo te impactó conocer este caso?
Susana Nieri: Cuando terminé de leerlo entendí que estaban todas las huellas de lo que yo quería contar sobre el abuso sexual infantil, porque habla del abuso de poder, de una familia que prefiere dar vuelta la cara ante el horror; pero también de cómo las mujeres nos acompañamos, cómo logramos nuestras conquistas en red, y cómo nos solidarizamos ante la soledad de una otra. Me impactó mucho ver todo esto que como activista también leo, escucho y veo, porque es un caso como muchísimos otros en el país, en Latinoamérica y el mundo. Lamentablemente, el abuso sexual a las niñeces es un tema del que no se habla. «Algo incorrecto» nos propone todo lo contrario, mirar esta problemática de frente y con la perspectiva del tiempo.
T: Si bien no es el tema principal, el cruce con un momento como la de la última dictadura también suma una capa de lectura. ¿Cómo pensás que se tocan cuestiones como la memoria y el género?
SN: Me pareció interesante traer ese detalle a este guion de ficción, por todo lo que pasó con las mujeres en la dictadura, las violaciones, los abusos, parir en condiciones de cárcel, la tortura. Creo que es impactante el tema del tiempo, y la película trabaja esas capas en ese pasado vinculado al tiempo de dictadura y en la actualidad, que tiene su encuentro en 2015. Ese ENM finalmente enarbola las banderas del Ni Una Menos, que fueron un hito en la historia de los feminismos y del movimiento amplio de mujeres y disidencias de nuestro país, y es un homenaje a lo que yo considero nuestro lugar de lucha.
T: Este es tu primer proyecto de ficción después de dedicarte al formato documental. ¿Qué posibilidades te ofreció este registro?
SN: Es muy diferente, si bien yo creo, como decía (la cineasta belga Chantal) Akerman, que toda película de ficción tiene algo de documental, y todo documental tiene algo de ficción. Pero hay varias cosas que tiene la ficción, como la distancia que se puede poner al narrar la historia, que como tiene otros condimentos dramáticos, puede ayudar al espectador a animarse a ver una película que trata una temática como esta. Y después todo lo que tiene que ver con una serie de simbolismos en el lenguaje audiovisual, donde pude hacer jugar algunas categorías que incorporé a lo largo de estos años de trabajo con mis documentales y el estudio de género, desde la teoría.
T: ¿Qué te gustaría que «Algo incorrecto» despierte en el público?
SN: Con esta película no me corro de las temáticas que vengo trabajando, al contrario, porque es lo que me interesa y lo que me moviliza. Creo en el cine como una herramienta de transformación social, y mi deseo profundo es que llame a la reflexión para que, como dice (la artista trans) Susy Shock, dejemos de ser esta humanidad, una que violenta a nuestras niñeces y en la que la condición de género se transforma en una desigualdad. Me interesa que invite a hablar, que podamos poner palabras en este tipo de delitos, y que a quienes los hayan sufrido les permita encontrarse y, de alguna manera, sanar.